jueves, 26 de junio de 2008

LIDERAZGO

Definición Personal de Liderazgo

El liderazgo es una cualidad que se presenta en algunas personas en mayor grado que otras, los líderes se reconocen por sobresalir en un grupo, tienen la capacidad de dirigir al resto de los miembros en la toma de decisiones sin que esto signifique imposición, es decir, tienen la capacidad de persuadir a los demás de forma sutil, sin mandatos. Los lideres no necesariamente tienen un cargo mayor o son mas fuertes que los demás pero sobresalen por su iniciativa, amplia visión de las circunstancias, gran capacidad de trabajo y firmes decisiones; sus ideas y aportaciones siempre son consideradas por la certeza y oportunidad con que las expresa; por otra parte, se distingue por su facilidad de diálogo y la habilidad que tiene para relacionarse con todos dentro y fuera del trabajo.

¿El Líder nace o se hace? Análisis de la Posición de tres (03) autores. Posición Personal.

Según la Lic. B.A. Karin Hiebaum más que hacerse, al líder en buena medida le hacen porque para ella la educación es el auténtico baluarte del liderazgo. La clásica pregunta que la gente se hace en torno al liderazgo es si el líder, ¿nace o se hace? Puede que al plantearse la pregunta, flote en el ambiente la idea de un liderazgo carismático, unido al poder, a la sangre o a factores de otro orden (religiosos, familiares, etc.)

Para ella debemos preguntarnos más bien por un liderazgo que tiene que ver con el grupo humano que rodea al líder, con la comunidad en la que ejerce su influencia. Entonces la superficie para encontrar esos líderes, se torno más amplia, porque no necesariamente se está pensando en grandes personales de la historia o del acontecer mundial, también para responder si el líder nace o se hace indica que debemos preguntarnos por un liderazgo que dependa más del efecto del líder en los seguidores que de la personalidad misma del líder o de sus condiciones excepcionales, sin que éstas dejen de ser importantes a la hora de considerar su actuación frente al grupo de que se trata.

Con esa idea delante, entonces la respuesta más pertinente a esa pregunta es que el líder no nace sino que se hace. Eso quiere decir que estamos hablando de un liderazgo accesible a muchas personas, no reservado a una élite o a una minoría, ni a grandes personajes, es un liderazgo que se asume, que resulta o que aparece en la vida de muchas personas: en la empresa, en la familia, en la escuela, en la universidad, en la iglesia, en el gobierno, en la política. Puede tratarse incluso de un liderazgo situacional, ligado a unas circunstancias determinadas y a un tipo de relaciones.

Digamos que hay líderes que no sólo no nacen, sino que no necesariamente se hacen, como fruto de un proceso deliberado de construcción del liderazgo, sino que surgen y crecen en ciertos ambientes. Pero sí hay otros que se lo proponen explícitamente y se hacen líderes en virtud de las responsabilidades que asumen y de la influencia que llegan a ejercer sobre los demás por la ejemplaridad en su conducta y por su capacidad de arrastre y de ayuda para conseguir determinados

Según Gonzalo Rojas ante las interrogantes sobre si ¿El líder es nato o neto? ¿Nace o se hace? El líder es nato, pero hay en él contenidos netos que debe desarrollar. La clave para la configuración del liderazgo es cómo sea este desarrollo. Básicamente se distinguen tres situaciones: la de aquél que tiene los dones naturales para ser líder (llegada con la gente, atractivo personal, etc.) pero que no lo logra por negligencia, por no poner en acto dichos talentos; la del que, no teniendo los dones (personalidad tímida, insegura e inconstante), logra conducir a otros sólo accidentalmente y gracias a técnicas o instrucciones sin fundamento en su naturaleza; y, finalmente, la de quien reconoce dones potencialmente recibidos y que, a través de una formación adecuada, los dirige y aprovecha correctamente. Ejemplo de este último caso es Gabriela Mistral, quien "aprendió" (esta es la palabra clave) a conducir por medio de la palabra.

En definitiva, la lucha por ser un buen líder se traduce en alcanzar virtudes, sean éstas especulativas (teóricas) o prácticas. El verdadero líder logrará equilibrar las de ambas clases, en una coherencia entre lo que piensa y hace. Sin embargo, y entre las virtudes del orden práctico, el líder debe poner especial interés en las llamadas cardinales: prudencia, fortaleza, templanza y justicia. Así, el líder está continuamente preguntándose qué tan fuerte, templado, justo y prudente ha sido. Y, desde luego, con quienes trabaja. Pues el líder, en definitiva, es un servidor para quien aprender a obedecer ha sido requisito esencial para saber conducir.

David Díaz Rodríguez contradice las teorías de que se puede fabricar un líder, enseñándole habilidades, estrategias o conocimientos, de que se forman del ambiente; se parcializa en creer que hay ciertas tendencias con las que el líder nace, algo así como el carisma, que no existe una escuela para enseñarlo, es algo innato, al mismo tiempo, comprende que su visión de liderazgo se parcializa y se acorrala en una connotación humanística, lo quiera creer o no, los lideres hoy día se fabrican como se fabrica cualquier "cosa" sin importancia que se vende a las multitudes. Un ejemplo de esto son los líderes de la política que surgen de grandes consorcios o bloques financieros, o de intereses militares.

Los medios de comunicación, los canales de televisión para ser específico, juegan con el concepto de fabricación, y bombardean imágenes constantemente, de gente -incluso sin talento- a las que quieren "meternos por los ojos" con una insistencia que parece desesperante. Pretenden formar en nuestras mentes el concepto de que estas personas deben ser vistas por nosotros, porque supuestamente tienen una información que necesitamos, cuando en realidad, nosotros no tenemos ninguna necesidad de verlas.

Opinión personal

Personalmente creo que un líder ya nace con ciertas cualidades que otros no poseen como el carisma, la habilidad de comunicarse, entre otras, en esto estoy de acuerdo con lo expuesto por David Díaz Rodríguez, y considero que explotar sus habilidades lo harán aun mas preparado para dirigir a otros como lo cree Gonzalo Rojas, a medida que el individuo se desarrollo debe poner de su parte para desplegar o alcanzar ciertas virtudes y cualidades. El entorno como lo expone Karin Hiebaum podría también influir en el crecimiento del líder pero no creo que deba verse como un factor determinante.

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